Os dejo una entrada un poco deshabitual pero aquí está, me inspira muchisimo.
Al vivir cerca, en la costa, hay veces que ni me acerco a verlo, a sentirlo, pero la cosa cambia cuando tengo epócas "turbulentas" (nunca las llamo malas, que si no es peor), me suelo ir a pasear, meditar o simplemente dejar la mente en blanco y escuchar el sonido del agua.
Aquí, con una tonalidad azul preciosa, hace años que tengo esta foto guardada.

Aquí, en estado de calma total. Esta foto me trasmite paz y sosiego (la hice hace dos años).
Ohhhh, que envidia!!!! Me encantaría vivir al lado del mar para poder ir a pasear de vez en cuando, especialmente en esos días en que necesitas soledad y tranquilidad.
ResponderEliminarUo ¡qué bonito!
ResponderEliminarPues el Melt-down es con el que más me cuesta verme, tendré que acostumbrarme un poco ;P
Claro que me gusta!!Yo es algo que añoro profundamente: frente al mar he amado,llorado, tomado decisiones...lol amo!Precioso post.
ResponderEliminarel mar para mi es esencial...
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